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Finanzas y Economía

¿Qué es un gestor administrativo?

Para entender qué es un gestor administrativo, primero hay que aclarar cómo funciona una empresa. De hecho, cualquier organización incluye tres áreas clave que deben coordinarse y gestionarse a la vez: administrativa, contable y financiera. Se encuentran entre los ámbitos más importantes, simplemente porque, si se falla en su coordinación y gestión, la empresa puede incurrir en graves sanciones por el incumplimiento de la normativa pertinente. 

En los casos más graves, además, una incorrecta gestión administrativa puede conducir hasta al fracaso de la empresa por no mantener bajo control las señales sintomáticas de posibles desequilibrios económicos-financieros. La presencia de un gestor administrativo competente evita estas situaciones e infunde una buena dosis de equilibrio y control dentro de la organización.

¿Qué hace un gestor administrativo?

Figura clave en el funcionamiento de una empresa, el gestor administrativo centra su actividad en áreas tan delicadas como la contabilidad, la administración y las finanzas, supervisando su correcta ejecución. Desempeña una función gerencial y se relaciona directamente con la dirección, siendo responsable de supervisar, organizar y coordinar todos estos procesos.

Más concretamente, el gestor administrativo se encarga de estructurar y aprobar las operaciones financieras y de la elaboración de los estados financieros consolidados, elaborando también informes periódicos (por ejemplo mensuales) para analizar las posibles desviaciones entre las previsiones y los objetivos realmente alcanzados. 

También es responsable de sugerir posibles intervenciones para corregir el rumbo de la empresa, identificando fallos o pérdidas de productividad a lo largo de toda la cadena de suministro. Además, corresponde al gestor administrativo cuidar de las relaciones y operaciones con bancos y sociedades financieras, gestionar ventas o inversiones, cuidar de la corrección formal y jurídica de operaciones extraordinarias como adquisiciones o fusiones corporativas. 

La respuesta a la pregunta sobre qué es un gestor administrativo debe ser, por tanto: un supervisor de cuentas, pero también un coordinador de personas, porque es responsable de gestionar los recursos humanos empleados en administración, finanzas y contabilidad. Esto ocurre especialmente en empresas de mayor tamaño, y en estos casos el profesional está llamado a poseer habilidades de liderazgo y gestión de equipos. 

Para tener una comprensión más clara de qué es un gestor administrativo, es útil ojear qué requieren las empresas. De hecho, entre las funciones que aparecen con mayor frecuencia en los anuncios de empleo relacionados con esta figura profesional, las tareas indicadas más a menudo son:

  • redacción del presupuesto anual y monitoreo constante;
  • informes periódicos sobre el desempeño financiero de la empresa;
  • coordinación del personal administrativo;
  • uso de dispositivos ofimáticos;
  • preparación de los estados financieros consolidados y separados de las diferentes empresas del grupo;
  • relaciones con firmas de auditoría y consultores externos en el ámbito fiscal y jurídico;
  • gestión de cobranzas;
  • pago de proveedores.

¿Cómo ser gestor administrativo?

Así, dadas las funciones que debe desempeñar, ya debería quedar claro qué es un gestor administrativo y qué hace. Intentemos ver cómo convertirse en ello. Cualquier persona que desee ser gestor administrativo debe contar con competencias fiscales y civiles, además de una experiencia consolidada en las funciones de economía y/o control de gestión, contabilidad y un buen conocimiento de la normativa contable y fiscal.

El conjunto de las competencias requeridas para ser gestor administrativo se completa con el conocimiento profesional del inglés y, a menudo, de una segunda lengua extranjera, lo que resulta especialmente útil si se necesita mantener contacto con sucursales extranjeras o empresas controladas. Otros conocimientos y herramientas técnicas específicas necesarias son:

  • plazos fiscales;
  • análisis presupuestario;
  • estados financieros en la UE;
  • derecho civil;
  • derecho comercial;
  • derecho societario;
  • gestión fiscal-contable;
  • cálculo del punto de equilibrio;
  • métodos de evaluación financiera y patrimonial de la empresa;
  • planificación empresarial.

Hoy en día un gestor administrativo debe contar también con conocimientos informáticos y de los procesos digitalizados, siendo capaz de utilizar dispositivos de ofimática, software dedicados a la gestión contable y sistemas ERP (Enterprise Resource Planning).

Para llegar a ser un gestor administrativo se deben completar estudios universitarios, generalmente en economía, comercio o derecho, que luego es preciso profundizar con un Máster Universitario en Administración y Dirección de Empresas o escuelas en gestión administrativa contable.

Qué es la gestión administrativa

Administración, finanzas y contabilidad: estas son las ramas que componen la gestión administrativa, actividad fundamental para la vida de una empresa. El papel del gestor administrativo, por tanto, es actuar como punto de coordinación entre todos los departamentos implicados, siendo el responsable de controlar y supervisar la correcta realización de todos estos servicios.

En la gestión administrativa entran también todos los procesos cuyo objetivo es velar por el cumplimiento de la normativa vigente en todas las operaciones financieras y contables, para evitar consecuencias jurídicas para la empresa, tanto desde el punto de vista civil como penal.

La gestión administrativa suele estar integrada en la dirección general, y su responsable reporta directamente al director general o CEO de la empresa. Dependiendo del tamaño de la organización, el gestor administrativo puede tener que dirigir un número más o menos elevado de personas, repartidas entre las distintas oficinas de la empresa, ocupándose además de sus nóminas y situación contributiva.

¿Cuánto cobra un gestor administrativo?

Al ser una figura clave en el funcionamiento de la empresa, con tareas de gran responsabilidad, el gestor administrativo puede aspirar a salarios de cierta importancia. Aunque es difícil establecer un promedio, que siempre depende de la experiencia adquirida en el sector y de las características y tamaño de la empresa empleadora, es posible calcular un sueldo mínimo inicial de unos 30.000 euros al año. Sin embargo, para un profesional con experiencia media se puede alcanzar tranquilamente un promedio de 35.000 a 45.000 euros al año.

Dicho esto, es difícil establecer a priori cuánto cobra un gestor administrativo, mucho depende del nivel de actividad de la empresa y de si está involucrada o no en relaciones comerciales con el extranjero. Cuanto más grande y globalmente proyectada sea la organización, el papel del gestor administrativo se vuelve más crucial y, por tanto, será necesario contratar a un profesional con capacidades contrastadas, que, por tanto, tendrá derecho a un sueldo muy superior a la media.