Aunque caminar siempre es una de las mejores formas de conocer y recorrer una ciudad, la movilidad en Barcelona y su área metropolitana es muy fácil gracias a una amplia y rápida red de transporte público -metro, tranvía, autobuses y FGC; un servicio de bicicletas (bicing) con más de 200 km de carriles; una flota de taxis que incluye vehículos híbridos, eléctricos y de gas natural (que también puedes solicitar a través de apps como Cabify, Free Now o Bolt); así como servicios de vehículos eléctricos respetuosos con el medio ambiente (la moto eléctrica es el medio de transporte particular que más reina en Barcelona). Como estudiante puedes conseguir distintos descuentos en transporte público para reducir los costes de los viajes, ahorrar y que la movilidad no sea una de tus preocupaciones durante tu estancia en Barcelona.

Por cercanía, si tomamos como punto de referencia el Campus de EAE, podríamos destacar las siguientes zonas para vivir en Barcelona:

1) Eixample (La Dreta, la Nova Esquerra i l’Antiga Esquerra)

La Barcelona moderna nació en L’Eixample, cuyo proyecto urbanístico fue ideado por Ildefons Cerdà, a quien debe su dibujo mágico y único. La parte central, la Dreta de l’Eixample, fue el barrio de la burguesía que introdujo en su casa un estilo propio, el modernismo. Se trata de un distrito tranquilo y con buen ambiente, formado por barrios residenciales que compaginan su vida con la actividad comercial, y una de las zonas más cómodas y mejor conectadas para vivir en Barcelona.

2) Sant Antoni

Se mueve en torno a uno de los mercados más grandes y visitados de Barcelona. Con la avenida del Paral·lel y la Gran Via de les Corts Catalanes en dos de los extremos y las rondas de Sant Pau y de Sant Antoni en el otro, se abre paso uno de los barrios más pequeños y densos de Barcelona. Sant Antoni tiene más de 37.000 habitantes en un perímetro de menos de un kilómetro cuadrado, y esta pequeña superficie hace que la gente se conozca fácilmente, de manera que, además de su multiculturalidad, podrás disfrutar de un ambiente cercano.

3) El Poble-sec

Es el barrio de los contrastes. En él convive la herencia del ocio de la Barcelona de los años 60, representada por El Molino, con la apertura de nuevos negocios de alimentación de todo el mundo. Es también un barrio representativo de la reconocida acogida barcelonesa: las personas que lo habitan y pasean diariamente por él son muy diversas, venidas de todas partes del mundo, para aprovechar las oportunidades que ofrece la ciudad y aportar aún mayor riqueza multicultural. Destaca el Carrer Blai por sus incontables bares de pinchos y en el Paral·lel comparte, junto con Sant Antoni, algunos de los grandes teatros de la ciudad (Teatre Victòria, Teatre Condal, Sala Barts, Teatre Apolo…).

4) Sants

Este pueblo convertido en barrio fue un polo de atracción para la industrialización, que se haría extensible a la zona de la Marina, gracias a su proximidad con el puerto, pero también por la creación de un eje de fuerte dinamismo comercial, como representan hoy en día el eje comercial de Creu Coberta-carretera de Sants y los mercados de Sants y de Hostafrancs, con más de 100 años de historia. Estos elementos estructuran uno de los barrios con más alma y tradición de Barcelona, porque además de un espacio comercial, también tiene un amplio tejido social donde desarrollar tu estancia en Barcelona con tranquilidad y diversión.

Montaña de Montjuïc.

Una montaña que es mucho más que naturaleza. Empieza tu recorrido admirando su Fuente Mágica. Sigue por visitar el Pabellón Mies van der Rohe o la Fundación Joan Miró. Pasea por cualquiera de los sorprendentes jardines: los jardines de Laribal (con su bonita cascada); el Palacete Albéniz; los jardines de Mossèn Cinto Vedaguer, los jardines de Joan Brossa e incluso el Jardín Botánico. Tómate un descanso en la Terraza del Palacio Nacional, la sede del Museo Nacional de Arte de Cataluña, que contiene piezas de todas las artes (escultura, pintura, artes del objeto, dibujos, grabados, carteles, fotografía y numismática) del arte catalán, desde el románico hasta mediados de siglo XX. Come en la Caseta del Migdia con Barcelona a tus pies. Y sobre todo, corona tu experiencia visitando el Castillo (fortaleza que, después de la Guerra Civil, se convirtió en museo militar).

CaixaForum

Esta antigua fábrica textil fue diseñada por Puig i Cadafalch y es una de las obras maestras del Modernismo, dedicada hoy a la cultura y el conocimiento. Gran parte del último siglo fue utilizada como barracas de la policía y, posteriormente, fue abandonada. La Fundació La Caixa la compró y la reconstruyó manteniendo la estructura de ladrillos original y se excavó la parte inferior para crear una moderna entrada (obra de Arata Isozaki), un mural de Sol Lewitt, un auditorio, una librería y una biblioteca. Además de las colecciones permanentes de arte contemporáneo, hay tres espacios para exposiciones temporales.

Calle de Enric Granados

A la Izquierda del Eixample, podrás encontrar esta singular calle que recorre nueve manzanas en perpendicular al mar. Se trata de un pequeño oasis dentro de la trama urbana de Cerdà porque solo tiene un carril y está totalmente peatonalizada en su último tramo, tocando a Plaça Universitat. Resulta muy agradable ir por esta calle, en bici o caminando, y percibir el encanto del Eixample a través de diferentes reclamos: galerías (la Marlbourough), el Instituto Maragall (con su pared de pizarra llena de arte), tiendas bonitas (The Avant, Ailanto, Au nom de la Rose), y bares (Colmado Barcelona, La Fàbrica del Vermutillo, Cosmo), además de una de las heladerías más top de Barcelona (Delacrem).

La Pedrera

El último edificio laico de Antoni Gaudí, la Casa Milà (conocida popularmente como La Pedrera) no tiene ninguna línea recta. Desde su azotea, rodeada de poderosos y misteriosos guerreros, podrás observar una vista muy diferente de la que se tiene habitualmente del paseo de Gràcia.

Se trata de una gran hazaña de la arquitectura y la culminación de los intentos experimentales del arquitecto para recrear formas naturales con ladrillos y un mortero (además de cerámica y botellas de cava rotas, lo que se denomina “trencadís”). Es Patrimonio de la Humanidad y tiene un aire marino por los balcones enredados, las puertas de algas, los techos de espuma de mar y los patios interiores tan azules como la cueva de una sirena.

La terraza de las Arenas

El espacio más interesante de la antigua plaza de toros de Las Arenas, de la cual se conserva la fachada original, es la terraza con vistas precisamente a Montjuïc. Este último piso también alberga una cúpula, concebida para acoger acontecimientos feriales y espectáculos musicales y teatrales, y mucha oferta gastronómica. La plaza de toros de Las Arenas fue reconvertida en este centro comercial cuya terraza es todo un espectáculo para la vista (360º).

1) Biblioteca Sagrada Família (Carrer de Provença, 480)

Si eres de los que disfrutan de los espacios diáfanos, la zona de estudio de esta biblioteca es tu lugar. Al estar al lado de la Sagrada Familia, si decides ir a pasar el día para estudiar, podrás al menos, sentarte un rato en el césped para descansar. Si luego al llegar la hora de cierre por la noche, ves que tienes el estudio poco adelantado, siempre puedes quedarte en la sala nocturna que abre hasta la 1 de la noche.

2) Dipòsit de les Aigües (UPF, Carrer Ramon Trias Fargas 25-27)

¿Qué puede llegar a motivar más que trabajar en un edificio diseñado por una de las mentes más sorprendentes del mundo? Esta obra maestra arquitectónica, diseñada por Josep Fonterè con la ayuda del mismísimo Antoni Gaudí, es tranquila, bonita, con carácter histórico y está abierta a todo el público.

3) Biblioteca de Catalunya (Carrer de l'Hospital, 56)

También conocida como Biblioteca Sant Pau I Santa Creu, es un espacio dirigido principalmente a historiadores pero abierta a todo el público que desee perderse y conocer el patrimonio cultural catalán. Su función es preservar, conservar y difundir absolutamente todo lo publicado en el país. Cuenta además con varias salas que sirven para todo tipo de propósitos académicos y profesionales: desde salas de estudio, hasta salas de debate e incluso laboratorios de informática. Un icónico “templo” donde disfrutar de una buena lectura y estudiar concentrado. 

4) Biblioteca García Márquez (Carrer Treball, 219)

El tercer centro más grande de Barcelona (3.300 m2) ha abierto recientemente sus puertas en el distrito de Sant Martí. Su construcción, con gran presencia de madera y amplios ventanales, dotan al espacio de gran luminosidad y de un estilo nórdico y funcional. Está especializada en literatura latinoamericana y es la única equipada con un estudio de radio propio. Aloja un fondo de unos 40.000 documentos y dispone de 140 puntos de lectura (entre sillones, sofás, hamacas, puffs…) y 30 puntos más de acceso a internet. Se diferencia porque tiene un espacio sensorial, así como salas destinadas a actividades en grupo.

5) Laie Librería-cafetería (Carrer de Pau Claris, 85)

No es una biblioteca como tal, pero si buscas un sitio con recursos como una biblioteca pero con comida y un ambiente distendido, esta es tu mejor opción. Cuenta con su propia colección de libros y su propia cafetería, de forma que es perfecta para coger un libro, un café y relajarte. Puedes optar por sentarte tranquilamente y estudiar por tu cuenta o escoger una mesa y estudiar en grupo.

1) La playa

Uno de los grandes atractivos de la ciudad de Barcelona, unido a su clima. A lo largo de todo el litoral barcelonés se extiende un paseo marítimo que recorre todas las playas, desde Llevant (al norte) hasta Sant Sebastià (al sur), donde se encuentra el famoso Hotel W. Todas las playas de Barcelona están bien comunicadas, mantenidas y equipadas con todos los servicios. Por cercanía, las más populares son la Barceloneta, Sant Miquel y Sant Sebastià, pero también te puedes alejar un poco de la ciudad y encontrar playas tranquilas para relajarte y disfrutar del mar, por ejemplo, en Montgat.

2) Yoga en una azotea

Una sesión de yoga al aire libre, concretamente en una azotea en el centro de Barcelona, puede ser un rincón ideal donde relajarte y encontrar paz. Yoga Weeks (Carrer del Carme, 40, pral 2) te ofrece, además de contemplar la ciudad por todo lo alto, hacer una hora de yoga dando los buenos días al sol, despidiéndolo o haciendo asanas bajo la luna. Y después, compartir con el resto de asistentes un té o un agua de coco, y si quieres, llevar también el bañador para refrescarte bajo las duchas que tienen en la terraza. Planazo.

3) Pilates y desayuno

Hacer pilates a primera hora del día y desayunar justo después en el mismo espacio es posible en un lugar como Pilates & Cake. Primero podrás disfrutar de una sesión de 50 minutos de pilates y, después, de un desayuno entre amigos en un local cerquita del puerto de Barcelona. Pan, dulces, fruta, cupcakes… y todo hecho con productos ecológicos y de proximidad. Perfecto para desconectar y conocer gente.

4) Meditación y fiesta

¿Meditar y relajarse en una rave? ¡Por qué no! Morning Gloryville Barcelona es una fiesta 100% sana y con mucha música, yoga, masajes y zumos. Bien pronto, a las 6:30 de la mañana, podrás acercarte al Mercat de les Flors de Barcelona para darlo todo y empezar el día con energía. Es itinerante así que tendrás que estar bien atento a los eventos que van anunciando.

5) Parc de la Ciutadella.

Existen muchos parques en Barcelona donde relajarse o simplemente pasear, pero sin duda uno de los más grandes y conocidos es el Parc de la Ciutadella. La Ciutadella, además de su interés histórico, es el gran parque donde desconectar y el más utilizado por los barceloneses, y es que sus más de 17 hectáreas dan para mucho. Aquí está el Zoo, los edificios del Parlament de Catalunya, un instituto, una iglesia, un lago y un quiosco donde se programa música en directo. Pero aquí tienen lugar además muchas otras actividades, desde ferias o mercados a eventos deportivos, conciertos, sesiones de DJ, fiestas infantiles, actividades solidarias y muchos de los actos de las fiestas de Barcelona (La Mercè).

1) Aticco (Ronda Sant Pere 52, Ático)

Este espacio de coworking es perfecto para realizar reuniones, hacer contactos, establecer colaboraciones y ser productivo estudiando o trabajando. Su membresía incluye acceso 24/7 todo el año, mesas, sala de reuniones, terraza, impresoras, duchas, café, gimnasio, e incluso una piscina creativa.

2) Zamness (Carrer de Zamora, 46)

Un espacio de coworking muy de moda y genial para exprimir al máximo tu creatividad, haciendo llover tus ideas o realizando tandas de estudio maratonianas. Entre los beneficios de unirte a este espacio está el acceso a las salas de reuniones, un bar, un espacio chillout, duchas y parking para tu bicicleta.

3) Espai Born (Carrer dels Vigatans, 11)

Este centro creativo, ubicado en una antigua panadería, es un espacio de coworking histórico y con un encanto único en toda Barcelona. Fue especialmente diseñado para fomentar y potenciar la imaginación y el desarrollo de nuevos proyectos y oportunidades. El espacio cuenta con salas de reuniones, oportunidades infinitas de crear nuevos contactos, una biblioteca, una sala recreativa, una cocina y mucho más. 

4) Work Café Santander (Avinguda Diagonal, 550 y Passeig de Gràcia, 54)

Un espacio innovador tanto para clientes como para no clientes del Santander. Banco, cowork y cafetería en un solo lugar. Se trata de un espacio colaborativo abierto a todo el mundo donde trabajar, conectarte a internet, celebrar reuniones, asistir a eventos y, por supuesto, realizar gestiones financieras. Todo esto lo puedes hacer mientras disfrutas de un café recién hecho, acompañado de pastelería de autor.

5) Imagin Café (Carrer Pelai, 11)

Arte, cultura, diseño, música, sostenibilidad, gaming... Todo en un espacio donde estar a la última, donde poder expresarte e incluso donde divertirse solo o acompañado. Eso sí, para entrar es necesario ser cliente de Imaginbank.

Barcelona tiene la singularidad de estar situada entre el mar (Mediterráneo) y la montaña (Collserola), lo cual te permite hacer planes de todo tipo y para todos los gustos gracias a un clima agradable durante prácticamente todo el año. 

Además de poder disfrutar de planes al aire libre (ir a la playa, practicar deporte, hacer excursiones, organizar picnics, visitar miradores, pasear por parques, caminar por la ciudad, etc.) es una ciudad especialmente preparada para la cultura, el ocio y la gastronomía.

La oferta cultural (museos, teatros, galerías, cines, salas de música…) es muy variada y extensa, del mismo modo que lo es su gastronomía. La cocina catalana es conocida por ser una de las más ricas y creativas del mundo, con algunos restaurantes autóctonos catalogados dentro de la Guía Michelín como unos de los mejores del mundo. Pero sin ir más lejos, Barcelona es una ciudad repleta de bares y restaurantes con mucho encanto donde tomarte unas tapas, disfrutar de la comida mediterránea y pasar un buen rato entre amigos.