
¿Qué es el Visual Thinking?
El visual thinking o pensamiento visual es una metodología que utiliza representaciones visuales para organizar ideas, resolver problemas y comunicar conceptos de manera más clara y efectiva. Esta técnica aprovecha la capacidad humana para procesar imágenes y gráficos, facilitando la comprensión y el aprendizaje en distintos ámbitos profesionales y personales.
¿Cómo se aplica el visual thinking?
El pensamiento visual se estructura en una serie de fases clave que permiten aplicar esta metodología de forma efectiva. Estas son las fases a tener en cuenta para establecer una estrategia de visual thinking para tu negocio:
- Recopilación de información (visual mapping): reunir datos, referencias y detalles importantes para el proyecto. Es fundamental recurrir a fuentes autorizadas y no cualquier contenido aleatorio encontrado en internet.
- Selección de material de utilidad (visual explore): filtrar y escoger los datos realmente útiles para elaborar el mapa visual del proyecto o situación empresarial.
- Creación de la gráfica/montaje visual (visual building): construir una representación gráfica del proyecto con los elementos seleccionados, como si fueran los cimientos de una casa.
- Prueba de eficacia: verificar si el visual thinking transmite correctamente la información y los aspectos clave del proyecto, detectando posibles mejoras o errores.
Beneficios del visual thinking
El visual thinking ofrece múltiples ventajas tanto para profesionales como para organizaciones, ya que facilita la comprensión, la creatividad y la colaboración. Algunos de sus beneficios más destacados son:
- Mejora la comprensión y retención de la información: al transformar datos complejos en imágenes y gráficos claros, el visual thinking permite que las personas procesen y recuerden mejor la información. Esto es especialmente útil en presentaciones, formaciones o reuniones de equipo.
- Fomenta la creatividad: al plasmar ideas visualmente,
- se estimula el pensamiento lateral y la generación de nuevas soluciones, facilitando la innovación y el desarrollo de proyectos.
- Facilita la comunicación y el trabajo en equipo: las representaciones visuales actúan como un lenguaje común, evitando malentendidos y alineando a todos los miembros en torno a objetivos claros. Esto potencia la colaboración y el intercambio efectivo de ideas.
- Ayuda en la resolución de problemas: visualizar los procesos y obstáculos permite detectar fácilmente puntos críticos o cuellos de botella, facilitando la identificación de soluciones y mejoras.
- Optimiza la planificación y toma de decisiones: al contar con un esquema visual claro, los responsables pueden evaluar diferentes escenarios, priorizar acciones y gestionar recursos con mayor eficiencia.
- Incrementa el engagement y la motivación: presentar la información de manera atractiva y dinámica genera mayor interés y participación de los equipos, lo que mejora el desempeño y los resultados.
En definitiva, el visual thinking no solo simplifica la gestión de la información, sino que transforma profundamente la manera en que las organizaciones resuelven problemas, innovan y colaboran, convirtiéndose en una herramienta esencial para cualquier organización que busque mejorar su rendimiento y competitividad.

Aplicaciones para hacer visual thinking
Para implementar visual thinking de manera efectiva, existen diversas aplicaciones y herramientas digitales que facilitan la creación de mapas visuales, diagramas y otros recursos gráficos. Aquí te presentamos algunas de las más recomendadas:
- MindMeister: una plataforma intuitiva para crear mapas mentales colaborativos. Permite a los equipos generar, organizar y compartir ideas en tiempo real, ideal para brainstorming y planificación estratégica.
- Canva: más allá de sus funciones de diseño gráfico, Canva ofrece plantillas para infografías, presentaciones y representaciones gráficas que pueden ser usados para ilustrar conceptos complejos de manera sencilla y atractiva.
- Prezi: herramienta para presentaciones dinámicas y no lineales que ayuda a contar historias visuales impactantes, manteniendo la atención del público y facilitando la comprensión.
- Creately: especializada en diagramas de flujo, mapas conceptuales y otros gráficos de procesos, Creately proporciona miles de plantillas y una interfaz colaborativa para equipos.
- Lucidchart: permite crear diagramas y flujos de trabajo interactivos, facilitando la visualización de procesos complejos y su comunicación dentro de equipos multidisciplinarios.
- Miro: plataforma colaborativa en línea que combina pizarras digitales con herramientas para diagramas, mapas mentales y wireframes, favoreciendo la interacción y creatividad en tiempo real.
Ejemplos de visual thinking
Para entender mejor el visual thinking, aquí tienes algunos ejemplos prácticos que pueden inspirarte en proyectos personales o empresariales:
- Infografías: presentan datos de forma visual y atractiva, con menos texto y más gráficos.
- Ilustraciones: captan la atención y facilitan la comprensión de ideas complejas.
- Mapas conceptuales: organizan ideas partiendo de un concepto central y mostrando sus conexiones.
- Líneas temporales: ordenan eventos o datos cronológicamente para facilitar el seguimiento.
- Vídeos: recursos muy útiles para explicar temas de forma clara y dinámica.
Como se puede comprobar, el visual thinking es una herramienta cada vez más utilizada por profesionales y organizaciones que buscan comunicar claramente y mejorar su eficiencia. En el Máster en Project Management se aborda esta metodología para que los estudiantes dominen herramientas clave como estas, y afronten con éxito los retos de su futuro profesional.