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VPN: qué es, para qué sirve y cómo funciona

Cada vez más gente ha oído hablar de ella, por ocio o por trabajo, pero exactamente ¿qué es una VPN? Técnicamente, una Virtual Private Network es una red privada virtual que garantiza privacidad, anonimato y seguridad a través de un canal de comunicación reservado (túnel VPN), creado sobre una infraestructura de red pública.

¿Qué es una VPN?

Comprender en profundidad qué es una VPN implica tener unos conocimientos de TI y de gestión de redes y protocolos web, que, por ejemplo, se pueden adquirir cursando un Máster en UX & Customer Experience o un Global Máster en Business Analytics and Data Strategy. Sin embargo, para resumir, una VPN es un servicio que puede utilizarse para cifrar el tráfico de internet y, en consecuencia, proteger la identidad en línea.

En el contexto corporativo, una VPN se puede comparar con una extensión geográfica de la red local privada (LAN) y que, por tanto, permite conectar de forma segura entre sí los sitios de una misma empresa ubicados en todo el territorio. El término virtual, de hecho, significa que todos los dispositivos pertenecientes a la red no necesariamente tienen que estar conectados a la misma LAN, sino que pueden estar ubicados en cualquier punto geográfico del mundo.

¿Cómo funciona una VPN?

Los servicios disponibles en el mercado se basan en claves criptográficas que hacen que la señal que transita por la red sea incomprensible para todos los dispositivos no autorizados. Para explicar cómo funciona una VPN en términos muy simples, podemos decir que la red VPN crea un túnel impenetrable abierto sólo al usuario entre su dispositivo y la propia red. El tráfico de datos pasa a través de este túnel, lo que hace que sea casi imposible robar o dañar los datos.

Dado que la infraestructura de red utilizada por los mecanismos VPN es internet (la red económicamente más ventajosa, extendida pero intrínsecamente insegura), se necesitan medidas de seguridad que superen los límites característicos de una red pública desprotegida. Estas son:

  • el tunneling,
  • la autenticación,
  • el cifrado.

Cabe aclarar que técnicamente no existe ningún túnel, sino una conexión lógica a través de una red IP. Los dos extremos del túnel, aunque distantes y conectados a través de muchos nodos intermedios, se vuelven prácticamente adyacentes durante el proceso lógico. De este modo, los datos son más difíciles de interceptar y utilizar. Cuando el usuario se conecta a una red VPN, la conexión se realiza a través de los servidores del proveedor de servicios. 

Dependiendo de la VPN elegida, será posible seleccionar a qué servidor conectarse entre las opciones repartidas por todo el mundo. Si se selecciona un servidor en Estados Unidos, por ejemplo, la conexión aparecerá, al menos formalmente, como la de un usuario residente y con una IP de ese país.

Tipos de VPN

Una vez entendido qué es una VPN, las personas interesadas deberían saber que en el mercado se encuentran disponibles varios tipos de servicios que ofrecen conexiones seguras de este tipo. Básicamente, se pueden agrupar los tipos de VPN en dos categorías principales:

  • VPN para usuarios particulares.
  • VPN corporativas.

Las primeras están diseñadas para usuarios particulares que desean proteger sus datos personales y blindar la actividad online de sus dispositivos. Las segundas, en cambio, están diseñadas para organizaciones públicas o privadas que necesitan conectar muchos dispositivos a internet de forma segura y cómoda al mismo tiempo, protegiendo los activos de la empresa de la competencia y las amenazas a la ciberseguridad. Hay muchas aplicaciones de VPN, algunas son gratuitas y otras de pago, normalmente con una suscripción mensual.

A nivel técnico es muy sencillo: basta con instalar la aplicación del servicio que se haya elegido en el dispositivo que se desea proteger y acceder a la cuenta anteriormente creada. Todo lo demás básicamente sucede en ‘background’. Desde la aplicación se pueden ajustar los distintos parámetros de la VPN (incluida la elección del servidor) y también desactivarla, si es necesario. Cuando se desee activar el servicio, simplemente hay que iniciar la aplicación instalada en el dispositivo.

Ventajas de las VPN

Las ventajas de las VPN son muchas. Se utilizan sobre todo en el sector empresarial y por las administraciones públicas, por la posibilidad de reducir costes en la creación de una red propia protegida, aprovechando la infraestructura de la red pública. Por otro lado, también hay muchos usuarios privados que prefieren navegar por la red a través de una VPN para poder explorar e intercambiar datos en internet de forma segura y sin restricciones ni geobloqueos.

En términos prácticos, con la extensión del teletrabajo, cada vez más empresas han tenido que entender qué es una VPN e instalarla para permitir a sus empleados conectarse a la red empresarial de forma segura desde su dispositivo doméstico. Los usuarios remotos pueden conectarse de forma segura a los recursos de la red de la empresa o entre sí desde cualquier lugar, las 24 horas del día. Por tanto, ahorro, flexibilidad y seguridad son los mayores alicientes.

Otra de las ventajas de las VPN, en este caso para usuarios particulares, es la de poder acceder a contenidos online extranjeros que se encuentran bloqueados en su país de residencia. Al mismo tiempo, la VPN es útil para quienes viajan al extranjero y quieren disfrutar de contenidos a los que no se puede acceder por cuestiones de derechos de transmisión o censura. En este sentido, una VPN también puede resultar útil para quienes viajan mucho y que a menudo se ven obligados a conectarse a internet a través de redes públicas que no son 100% seguras.

Incluso tras comprender perfectamente qué es una VPN y cómo funciona, hay que seguir las habituales buenas prácticas de ciberseguridad antes de activarla. Sabiendo que ninguna herramienta de hardware y software es 100% segura, para evitar inconvenientes desagradables, los administradores y usuarios deben implementar todas las advertencias de seguridad y aplicar los parches puestos a disposición por los proveedores para prevenir todas las posibles vulnerabilidades.

Además, siempre es recomendable consultar la documentación del servicio VPN que se pretende utilizar para conocer de antemano los algoritmos y protocolos adoptados. En particular, es mejor prestar especial cuidado con los proveedores que ofrecen VPN gratuitas, porque normalmente el precio se paga en términos de rendimiento, riesgos y vulnerabilidades que pueden ocultarse o pasarse por alto